Cuento
Tradicional
El amigo
integro
AMARILLO: Novela Marco
VERDE: Estructura dialogada
CELESTE: Sistema Operativo
Me han contado la historia de
dos mercaderes; uno vivía en Egipto el otro en Bagdad; sólo se conocían de oídas y por medio
de sus negocios; cuando era necesario se comunicaban por carta. Sucedió que
el que habitaba en Bagdad debió ir a Egipto para realizar ciertos negocios.
El egipcio, cuando supo de su venida, corrió a su encuentro y
lo recibió con alegría en su casa;
le ofreció su ayuda en todo, como se acostumbra entre
amigos
y durante ocho días le presentó toda la clase de los cantos
que se podían oír en su casa.
Al cabo de esos ocho días el huésped se enfermó.
El dueño de casa, muy afectado por lo que
le pasaba a su amigo, hizo venir a todos los médicos de Egipto para
que lo examinaran.
Los médicos, después de haberle tomado el pulso, examinaron varias veces su orina,
y no le encontraron ninguna enfermedad. Y como no
le habían encontrado ninguna enfermedad física, supieron que
se trataba de una pasión amorosa. Habiéndose enterado de eso,
el dueño fue a verlo y
le preguntó si había en su casa una mujer de
la que se había enamorado.
El enfermo le dijo: preséntame todas las mujeres de tu casa,
y si por casualidad la descubro entre ellas, te la mostraré. Habiendo escuchado eso, el egipcio le presentó las cantantes y
las sirvientas, pero ninguna le gustó. Después de eso le mostró todas sus hijas; pero a éstas también como las precedentes las rechazó totalmente y
las descuidó. El dueño tenía también en su casa una joven noble
que venía educando desde hacía tiempo para hacerla su esposa.
Se la mostró también. El enfermo después de haberla mirado, dijo: Es de ella que viene mi muerte,
y en ella está mi vida. Habiendo escuchado eso,
el dueño le dio esta joven noble para que
la desposara,
con todos los bienes que iba a recibir con ella. Además,
le dio lo que le hubiera dado a
la joven si la hubiera tomado como esposa. Entonces el enfermo tomó la esposa y todo lo
que había recibido con ella,
y luego, después de haber arreglado todos sus asuntos, volvió a su país. Algún tiempo después,
el Egipcio perdió todos sus bienes por toda clase de desgracias,
y convertido en pobre, se dijo que iría a
Bagdad a lo del amigo que tenía allá, para que
se compadeciera de él. Desnudo y hambriento emprendió camino y llegó a
Bagdad, en el silencio de la noche.
Pero tuvo vergüenza de presentarse en la casa
de su amigo, desconocido y
a semejante hora temió que
lo echaran. Entró pues a
un viejo templo para pasar la noche.
Y allí, mientras que angustiado le daban vuelta en la cabeza toda clase de pensamientos, vio en la
ciudad, cerca del templo, dos hombres,
y uno mató al otro y
se escapó subrepticiamente. Acudieron corriendo muchos de
la ciudad por el ruido,
y encontraron al muerto; buscando a quién pudo haber cometido el asesinato, entraron al templo con
la esperanza de encontrar allí al asesino. Pero
al Egipcio es a quien encontraron y
le preguntaron quién había matado al hombre y
de su boca aprendieron que
era él mismo, él deseaba dar fin a su pobreza con su muerte.
Lo arrestaron entonces y lo metieron en prisión.
La mañana siguiente lo condujeron ante los jueces: condenado a muerte fue llevado para ser crucificado.
Como de costumbre acudió mucha gente,
entre los que se encontraba el amigo por el que había venido a
Bagdad. Mirándolo con mucha atención, éste reconoció al
amigo que había dejado en Egipto. Recordando entonces todas las bondades que había obtenido de él en Egipto y pensando que si moría su amigo,
no podría correspondérselas, decidió asumir la muerte en su lugar.
Con una voz fuerte gritó entonces:
¿Porqué condenan ustedes a un inocente, y adónde lo llevan?
El no ha merecido la muerte;
soy yo quien ha matado al
hombre. Entonces la gente del país lo detuvieron,
lo ataron y lo llevaron con ellos a
la cruz y anularon la pena de muerte del otro.
Pero el asesino caminaba en medio
de este grupo y se dijo:
Soy yo quien ha matado y
ese otro es condenado.
Ese inocente es librado al suplicio mientras que yo,
el culpable estoy en libertad. ¿Cuál es la razón de esta injusticia?
No conozco ninguna otra que un permiso de Dios.
Pero Dios, juez justo, no deja ningún crimen sin castigo.
Por miedo a
que más tarde me castigue más severamente, voy a presentarme como culpable
de este crimen: así salvándolos de
la muerte expiaré el pecado que he cometido.
Se abalanzó entonces delante del peligro diciendo: Heme aquí,
soy yo quien ha hecho eso, suelten a
ese inocente.
Los jueces, asombrados lo hicieron encadenar, después de librar al otro de
la muerte. Entonces, inseguros de su propio juicio,
lo condujeron delante del rey, junto con el
que habían liberado, y después de haberle contado los detalles,
lo llevaron también a él a dudar. Luego, de acuerdo con su Consejo,
el rey les perdonó todos los cargos
que habían acumulado contra ellos, con la condición,
sin embargo, que expusieran las razones por las
que esos cargos pesaban sobre ellos. Entonces los acusados le relataron la verdad. Todos fueron absueltos por unanimidad,
y
el habitante del país que había decidido morir por su amigo
lo llevó a su casa; después de haberlo recibido según las costumbres le dijo: Si consientes vivir conmigo, todo será compartido por nosotros en forma conveniente; pero si quieres volver a tu patria, vamos a dividir en partes iguales lo
que poseo. Entonces éste,
que amaba la dulzura del sol
natal, aceptó los bienes que
el otro le había propuesto y volvió a casa. Después de este relato el hijo dijo a su padre:
¡Qué difícil sería encontrar semejante amigo! Otro filósofo dijo a propósito de
amigos aún no puestos a prueba: Cuídate una vez de tus enemigos y
mil veces de tus amigos, pues puede darse que
un amigo
se convierta en un enemigo: podrá entonces lograr tu perdición más fácilmente. Otro filósofo dijo también: desconfía del consejo dado por aquel a quién tú se
lo pides, a menos que éste no sea
a tu parecer de una fidelidad comprobada.
Y otro filósofo: mientras que puedas, da
a tu amigo consejos con miras al bien, aún si no quiere creerte. Es justo, en efecto,
que le des buenos consejos, aún si como un insensato él no siga tu justo consejo.
Y otro:
no reveles tus decisiones a todo el mundo:
el que guarda su decisión en su corazón, guarda la posibilidad de elegir mejor. Otro: una decisión escondida permanece de alguna manera encerrada en ti, pero cuando es revelada, es ella la
que te tiene encadenado en su prisión. Otro:
No te asocies a tus enemigos cuando puedes encontrar otros aliados: pues el
mal
que habrás hecho, ellos lo denunciarán; en cuanto al bien, ellos no
lo mencionarán. Un poeta ha dicho: una de
las más pesadas desgracias para un
hombre libre en este mundo, es verse necesitado de llamar a
un enemigo para que lo ayude. Alguien preguntó a
un Árabe: ¿Cuál es la
mayor desgracia que te ha acontecido en este mundo?
El Árabe: que la necesidad me haya forzado a encontrar un enemigo para
que me otorgara lo que yo quería.
El comerciante y el efrit
Fábulas
EL REY MONO Y LOS VIAJEROS
Érase una vez dos viajeros muy diferentes, pues uno nunca mentía y
el otro lo hacía siempre,
que viajaban juntos por un mismo camino. Cuando llevaban un rato caminado vieron a
dos monos muy graciosos que se encontraban al
final del camino.
Uno de los monos, que
se había convertido en el rey de los monos,
les exigió a los hombres que
se acercaran a verlo para que le contaran lo
que ellos pensaban de él. Después de llevar un rato de preparaciones,
el monarca de los monos les saludó con
la siguiente expresión:
–
¿Qué impresión les causo yo como rey? El
primero en responder fue el viajero mentiroso y
le dijo:
– Por lo que
he visto estoy seguro de
que eres el mejor de los monarcas con los que
he tratado.
El mono nuevamente preguntó –
¿qué es lo que piensan de mis súbditos?
–
Los monos que te rodean son los más sacrificados que
he podido ver – dijo el viajero mentiroso.
El rey mono
se sintió muy satisfecho ante tal respuesta y
les ordenó a los otros monos que
le llevaran un obsequio como recompensa a sus palabras.
El otro viajero como vio que
a su amigo le daban regalos a su compañero que
lo único que había hecho era mentir, pensó que si decía la verdad tendría mayores recompensas.
El rey mono, una vez que había terminado con
el
primer viajero, procedió a preguntarle al otro las mismas preguntas a
lo que este contestó:
– Creo que usted es un
mono muy común y corriente,
y sus súbditos son iguales también.
Cuando el monarca escuchó estas respuestas se sintió ofendido,
y muy enfadado se lanzó sobre su descortés invitado arañándolo y mordiéndolo sin parar.
AUDIO DEL CUENTO
LOS DOS AMIGOS
Una noche, uno de los amigos despertó sobresaltado. Saltó de
la cama, se vistió apresuradamente y se dirigió a
la casa del otro. Al llegar, golpeó ruidosamente y todos se despertaron.
Los criados le abrieron la puerta, asustados,
y él entró en la residencia. El dueño de la
casa, que lo esperaba con una bolsa de dinero en una mano y su espada en la otra,
le dijo:
- Amigo mío: sé que
no eres hombre de salir corriendo en plena noche sin ningún motivo.
Si viniste a mi
casa es porque algo grave te sucede.
Si perdiste dinero en el juego, aquí tienes, tómalo.
Y si tuviste un altercado y necesitas ayuda para enfrentar a los que te persiguen, juntos pelearemos. Ya sabes que puedes contar conmigo para todo.
El visitante respondió:
- Mucho agradezco tus generosos ofrecimientos, pero no estoy aquí por ninguno de esos motivos. Estaba durmiendo tranquilamente cuando soñé que estabas intranquilo y
triste, que la angustia te dominaba y que
me necesitabas a tu lado.
La pesadilla me preocupó y por eso vine
a tu casa a estas horas.
No podía estar seguro de que te encontrabas bien y tuve que comprobarlo por mí mismo.
Así actúa un verdadero amigo.
No espera que su compañero acuda a él sino que, cuando supone que algo le sucede, corre a ofrecerle su ayuda.
AUDIO DEL CUENTO
EL CERDO
MALTRATADO
Érase una vez, hace mucho pero muchos años,
se escapó de una granja un cerdo que
era muy maltratado por el resto
de sus compañeros. Partió de
la granja y estuvo muchos días caminando sin encontrar un rumbo hasta
que encontró un gran rebaño de carneros que
se encontraban comiendo pacíficamente en un extenso prado.
El pobre cerdito se acerco muy despacio y
sin hacer ruido, esperando poder mezclarse con ellos si que
lo dañaran. Los carneros no
le hicieron ningún daño y además le permitieron que
se incorporara al rebaño como si fuera otros de ellos.
Pasaron varios días y el cerdito continuó con los carneros hasta
el día que el pastor se dio cuenta de
que estaba ahí y lo cogió y
lo llevó a su casa. Cuando él se vio atrapado por aquel hombre, comenzó a gruñir fuertemente y hacer todo lo posible para tratar de liberarse de
las manos del pastor.
Los carneros al ver esa situación comenzaron a reñirle fuertemente al pobre cerdo:
– Oye amigo
no hagas tanto escándalo. Nosotros también somos agarrados por el
pastor y no formamos tanta bulla.
El cerdo muy molesto les respondió:
– No comparen, pues la situación no es la misma ya que cuando el los agarra a ustedes es solo
para quitarle la lana, a mi
me quiere para quitarme la carne.
AUDIO DEL CUENTO
EL EJEMPLO
2- Don Juan
Manuel nacido 5 de mayo de 1282 miembro de la casa real
y escritor en lengua castellana, fue uno de los principales representantes de
la prosa medieval de ficción, sobre todo gracias
a su obra El
conde Lucanor, tuvo 2 hijos y falleció el 13
de junio.
El
conde Lucanor es una obra narrativa de
la literatura castellana medieval escrita entre 1330 y
1335 por Don Juan Manuel. Su título completo y
original en castellano medieval es Libro
de los enxiemplos del Conde Lucanor et
de Patronio
3- El titulo del cuento es Lo
que sucedió a un deán de Santiago con don Illán,
el mago de Toledo
4- La estructura enmarcada se presenta en el cuento cuando Patronio le cuenta al
conde una historia del pasado que
le habían contado.
5-
El relato enmarcado que
se presenta es cuando patronio le cuenta una historia al
conde de un dean de Santiago y don illan que era
un mago que vivía en Toledo. Sintetizando lo
que le cuenta, es que el mago que ayuda a
don illan recibe una negativa respuesta de
el cuándo recibe mayor poder.
Le pide ayuda ahora el mago a
don illan pero se niega y se niega.
Se olvida de como llego a
ese poder y quien lo ayudó
6.La enseñanza que te deja el cuento es que siempre te tenes que acordar de quienes estuvieron a tu lado para ayudarte y crecer.
No porque seas de mayor “rango” que la persona
que te ayudo, te vas a olvidar de lo
que hizo por vos.
Es mejor conservar la amistad que tirarla por un rango mayor.
HISTORIA DE LOS DOS QUE
SOÑARON
Quién narra la historia?
Esta historia esta
narrada en tercera persona
El cuento habla
de dos personajes, dos espacios, dos tiempos, dos sueños, extrae la información
acerca de ellos y organízalos en un cuadro comparativo.
¿Hay alguna
enseñanza o moraleja? ¿Cuál?
La moraleja del
cuento es que no siempre hay que darse por vencidoy confiar en tus pensamientos
o en tus sueños. No sabes cuando se puede convertir ese sueño o ese pensamiento
en realidad, nunca dejes de soñar por los pensamientos de los otros.
A pesar del ser
un cuento de autor reconocido, comparte muchas características con el cuento
tradicional, indica cuáles son esas características que comparte y extrae
ejemplos del cuento que justifiquen tu respuesta.
Las
características que comparte son
Es breve.
Es de carácter
narrativo: "Cuentan hombres dignos de fe...",
Función
didáctica: "El hombre las tomó y regresó a su patria. Debajo de la fuente
de su jardín (que era la del sueño del capitán) desenterró el tesoro. Así Alá
le dio bendición y lo recompensó."
AUDIO DEL CUENTO
MAPA CONCEPTUAL
CUENTO TRADICIONAL