martes, 22 de noviembre de 2016

Cuento tradicional y cuento moderno




Cuento Tradicional

El amigo integro
AMARILLO: Novela Marco 
VERDE: Estructura dialogada 
CELESTE: Sistema Operativo 

Me han contado la historia de dos mercaderes; uno vivía en Egipto el otro en Bagdad; sólo se conocían de oídas y por medio de sus negocios; cuando era necesario se comunicaban por carta. Sucedió que el que habitaba en Bagdad debió ir a Egipto para realizar ciertos negocios. El egipcio, cuando supo de su venida, corrió a su encuentro y lo recibió con alegría en su casa; le ofreció su ayuda en todo, como se acostumbra entre amigos y durante ocho días le presentó toda la clase de los cantos que se podían oír en su casa. Al cabo de esos ocho días el huésped se enfermó. El dueño de casa, muy afectado por lo que le pasaba a su amigo, hizo venir a todos los médicos de Egipto para que lo examinaran. Los médicos, después de haberle tomado el pulso, examinaron varias veces su orina, y no le encontraron ninguna enfermedad. Y como no le habían encontrado ninguna enfermedad física, supieron que se trataba de una pasión amorosa. Habiéndose enterado de eso, el dueño fue a verlo y le preguntó si había en su casa una mujer de la que se había enamorado. El enfermo le dijo: preséntame todas las mujeres de tu casa, y si por casualidad la descubro entre ellas, te la mostraré. Habiendo escuchado eso, el egipcio le presentó las cantantes y las sirvientas, pero ninguna le gustó. Después de eso le mostró todas sus hijas; pero a éstas también como las precedentes las rechazó totalmente y las descuidó. El dueño tenía también en su casa una joven noble que venía educando desde hacía tiempo para hacerla su esposa. Se la mostró también. El enfermo después de haberla mirado, dijo: Es de ella que viene mi muerte, y en ella está mi vida. Habiendo escuchado eso, el dueño le dio esta joven noble para que la desposara, con todos los bienes que iba a recibir con ella. Además, le dio lo que le hubiera dado a la joven si la hubiera tomado como esposa. Entonces el enfermo tomó la esposa y todo lo que había recibido con ella, y luego, después de haber arreglado todos sus asuntos, volvió a su país. Algún tiempo después, el Egipcio perdió todos sus bienes por toda clase de desgracias, y convertido en pobre, se dijo que iría a Bagdad a lo del amigo que tenía allá, para que se compadeciera de él. Desnudo y hambriento emprendió camino y llegó a Bagdad, en el silencio de la noche. Pero tuvo vergüenza de presentarse en la casa de su amigo, desconocido y a semejante hora temió que lo echaran. Entró pues a un viejo templo para pasar la noche. Y allí, mientras que angustiado le daban vuelta en la cabeza toda clase de pensamientos, vio en la ciudad, cerca del templo, dos hombres, y uno mató al otro y se escapó subrepticiamente. Acudieron corriendo muchos de la ciudad por el ruido, y encontraron al muerto; buscando a quién pudo haber cometido el asesinato, entraron al templo con la esperanza de encontrar allí al asesino. Pero al Egipcio es a quien encontraron y le preguntaron quién había matado al hombre y de su boca aprendieron que era él mismo, él deseaba dar fin a su pobreza con su muerte. Lo arrestaron entonces y lo metieron en prisión. La mañana siguiente lo condujeron ante los jueces: condenado a muerte fue llevado para ser crucificado. Como de costumbre acudió mucha gente, entre los que se encontraba el amigo por el que había venido a Bagdad. Mirándolo con mucha atención, éste reconoció al amigo que había dejado en Egipto. Recordando entonces todas las bondades que había obtenido de él en Egipto y pensando que si moría su amigo, no podría correspondérselas, decidió asumir la muerte en su lugar. Con una voz fuerte gritó entonces: ¿Porqué condenan ustedes a un inocente, y adónde lo llevan? El no ha merecido la muerte; soy yo quien ha matado al hombre. Entonces la gente del país lo detuvieron, lo ataron y lo llevaron con ellos a la cruz y anularon la pena de muerte del otro. Pero el asesino caminaba en medio de este grupo y se dijo: Soy yo quien ha matado y ese otro es condenado. Ese inocente es librado al suplicio mientras que yo, el culpable estoy en libertad. ¿Cuál es la razón de esta injusticia? No conozco ninguna otra que un permiso de Dios. Pero Dios, juez justo, no deja ningún crimen sin castigo. Por miedo a que más tarde me castigue más severamente, voy a presentarme como culpable de este crimen: así salvándolos de la muerte expiaré el pecado que he cometido. Se abalanzó entonces delante del peligro diciendo: Heme aquí, soy yo quien ha hecho eso, suelten a ese inocente. Los jueces, asombrados lo hicieron encadenar, después de librar al otro de la muerte. Entonces, inseguros de su propio juicio, lo condujeron delante del rey, junto con el que habían liberado, y después de haberle contado los detalles, lo llevaron también a él a dudar. Luego, de acuerdo con su Consejo, el rey les perdonó todos los cargos que habían acumulado contra ellos, con la condición, sin embargo, que expusieran las razones por las que esos cargos pesaban sobre ellos. Entonces los acusados le relataron la verdad. Todos fueron absueltos por unanimidad, y el habitante del país que había decidido morir por su amigo lo llevó a su casa; después de haberlo recibido según las costumbres le dijo: Si consientes vivir conmigo, todo será compartido por nosotros en forma conveniente; pero si quieres volver a tu patria, vamos a dividir en partes iguales lo que poseo. Entonces éste, que amaba la dulzura del sol natal, aceptó los bienes que el otro le había propuesto y volvió a casa. Después de este relato el hijo dijo a su padre: ¡Qué difícil sería encontrar semejante amigo! Otro filósofo dijo a propósito de amigos aún no puestos a prueba: Cuídate una vez de tus enemigos y mil veces de tus amigos, pues puede darse que un amigo se convierta en un enemigo: podrá entonces lograr tu perdición más fácilmente. Otro filósofo dijo también: desconfía del consejo dado por aquel a quién tú se lo pides, a menos que éste no sea a tu parecer de una fidelidad comprobada. Y otro filósofo: mientras que puedas, da a tu amigo consejos con miras al bien, aún si no quiere creerte. Es justo, en efecto, que le des buenos consejos, aún si como un insensato él no siga tu justo consejo. Y otro: no reveles tus decisiones a todo el mundo: el que guarda su decisión en su corazón, guarda la posibilidad de elegir mejor. Otro: una decisión escondida permanece de alguna manera encerrada en ti, pero cuando es revelada, es ella la que te tiene encadenado en su prisión. Otro: No te asocies a tus enemigos cuando puedes encontrar otros aliados: pues el mal que habrás hecho, ellos lo denunciarán; en cuanto al bien, ellos no lo mencionarán. Un poeta ha dicho: una de las más pesadas desgracias para un hombre libre en este mundo, es verse necesitado de llamar a un enemigo para que lo ayude. Alguien preguntó a un Árabe: ¿Cuál es la mayor desgracia que te ha acontecido en este mundo? El Árabe: que la necesidad me haya forzado a encontrar un enemigo para que me otorgara lo que yo quería.


El comerciante y el efrit


Fábulas
EL REY MONO Y LOS VIAJEROS 
Érase una vez dos viajeros muy diferentes, pues uno nunca mentía y el otro lo hacía siempre, que viajaban juntos por un mismo camino. Cuando llevaban un rato caminado vieron a dos monos muy graciosos que se encontraban al final del camino. 
Uno de los monos, que se había convertido en el rey de los monos, les exigió a los hombres que se acercaran a verlo para que le contaran lo que ellos pensaban de él. Después de llevar un rato de preparaciones, el monarca de los monos les saludó con la siguiente expresión: 
– ¿Qué impresión les causo yo como rey? El primero en responder fue el viajero mentiroso y le dijo: 
– Por lo que he visto estoy seguro de que eres el mejor de los monarcas con los que he tratado. 
El mono nuevamente preguntó – ¿qué es lo que piensan de mis súbditos? 
– Los monos que te rodean son los más sacrificados que he podido ver – dijo el viajero mentiroso. 
El rey mono se sintió muy satisfecho ante tal respuesta y les ordenó a los otros monos que le llevaran un obsequio como recompensa a sus palabras. 
El otro viajero como vio que a su amigo le daban regalos a su compañero que lo único que había hecho era mentir, pensó que si decía la verdad tendría mayores recompensas. 
El rey mono, una vez que había terminado con el primer viajero, procedió a preguntarle al otro las mismas preguntas a lo que este contestó: 
– Creo que usted es un mono muy común y corriente, y sus súbditos son iguales también. 
Cuando el monarca escuchó estas respuestas se sintió ofendido, y muy enfadado se lanzó sobre su descortés invitado arañándolo y mordiéndolo sin parar.



LOS DOS AMIGOS
Una noche, uno de los amigos despertó sobresaltado. Saltó de la cama, se vistió apresuradamente y se dirigió a la casa del otro. Al llegar, golpeó ruidosamente y todos se despertaron. Los criados le abrieron la puerta, asustados, y él entró en la residencia. El dueño de la casa, que lo esperaba con una bolsa de dinero en una mano y su espada en la otra, le dijo: 
- Amigo mío: sé que no eres hombre de salir corriendo en plena noche sin ningún motivo. Si viniste a mi casa es porque algo grave te sucede. Si perdiste dinero en el juego, aquí tienes, tómalo. Y si tuviste un altercado y necesitas ayuda para enfrentar a los que te persiguen, juntos pelearemos. Ya sabes que puedes contar conmigo para todo. 
El visitante respondió: 
- Mucho agradezco tus generosos ofrecimientos, pero no estoy aquí por ninguno de esos motivos. Estaba durmiendo tranquilamente cuando soñé que estabas intranquilo y triste, que la angustia te dominaba y que me necesitabas a tu lado. La pesadilla me preocupó y por eso vine a tu casa a estas horas. No podía estar seguro de que te encontrabas bien y tuve que comprobarlo por mí mismo. 
Así actúa un verdadero amigo. No espera que su compañero acuda a él sino que, cuando supone que algo le sucede, corre a ofrecerle su ayuda.


EL CERDO MALTRATADO 
Érase una vez, hace mucho pero muchos años, se escapó de una granja un cerdo que era muy maltratado por el resto de sus compañeros. Partió de la granja y estuvo muchos días caminando sin encontrar un rumbo hasta que encontró un gran rebaño de carneros que se encontraban comiendo pacíficamente en un extenso prado. 
El pobre cerdito se acerco muy despacio y sin hacer ruido, esperando poder mezclarse con ellos si que lo dañaran. Los carneros no le hicieron ningún daño y además le permitieron que se incorporara al rebaño como si fuera otros de ellos. 
Pasaron varios días y el cerdito continuó con los carneros hasta el día que el pastor se dio cuenta de que estaba ahí y lo cogió y lo llevó a su casa. Cuando él se vio atrapado por aquel hombre, comenzó a gruñir fuertemente y hacer todo lo posible para tratar de liberarse de las manos del pastor. Los carneros al ver esa situación comenzaron a reñirle fuertemente al pobre cerdo: 
– Oye amigo no hagas tanto escándalo. Nosotros también somos agarrados por el pastor y no formamos tanta bulla. 
El cerdo muy molesto les respondió: 
– No comparen, pues la situación no es la misma ya que cuando el los agarra a ustedes es solo para quitarle la lana, a mi me quiere para quitarme la carne.

AUDIO DEL CUENTO
EL EJEMPLO

2- Don Juan Manuel nacido 5 de mayo de 1282 miembro de la casa real y escritor en lengua castellana, fue uno de los principales representantes de la prosa medieval de ficción, sobre todo gracias a su obra El conde Lucanor, tuvo 2 hijos y falleció el 13 de junio. 
El conde Lucanor es una obra narrativa de la literatura castellana medieval escrita entre 1330 y 1335 por Don Juan Manuel. Su título completo y original en castellano medieval es Libro de los enxiemplos del Conde Lucanor et de Patronio  

3- El titulo del cuento es Lo que sucedió a un deán de Santiago con don Illán, el mago de Toledo  

4- La estructura enmarcada se presenta en el cuento cuando Patronio le cuenta al conde una historia del pasado que le habían contado. 

5- El relato enmarcado que se presenta es cuando patronio le cuenta una historia al conde de un dean de Santiago y don illan que era un mago que vivía en Toledo. Sintetizando lo que le cuenta, es que el mago que ayuda a don illan recibe una negativa respuesta de el cuándo recibe mayor poder. Le pide ayuda ahora el mago a don illan pero se niega y  se niega. Se olvida de como llego a ese poder y quien lo ayudó 

6.La enseñanza que te deja el cuento es que siempre te tenes que acordar de quienes estuvieron a tu lado para ayudarte y crecer. No porque seas de mayor “rango” que la persona que te ayudo, te vas a olvidar de lo que hizo por vos.  
Es mejor conservar la amistad que tirarla por un rango mayor.  



HISTORIA DE LOS DOS QUE SOÑARON

Quién narra la historia?  

Esta historia esta narrada en tercera persona  

El cuento habla de dos personajes, dos espacios, dos tiempos, dos sueños, extrae la información acerca de ellos y organízalos en un cuadro comparativo.  


¿Hay alguna enseñanza o moraleja? ¿Cuál?  

La moraleja del cuento es que no siempre hay que darse por vencidoy confiar en tus pensamientos o en tus sueños. No sabes cuando se puede convertir ese sueño o ese pensamiento en realidad, nunca dejes de soñar por los pensamientos de los otros. 
  
A pesar del ser un cuento de autor reconocido, comparte muchas características con el cuento tradicional, indica cuáles son esas características que comparte y extrae ejemplos del cuento que justifiquen tu respuesta.   

Las características que comparte son 
Es breve. 
Es de carácter narrativo: "Cuentan hombres dignos de fe...",  
Función didáctica: "El hombre las tomó y regresó a su patria. Debajo de la fuente de su jardín (que era la del sueño del capitán) desenterró el tesoro. Así Alá le dio bendición y lo recompensó." 

AUDIO DEL CUENTO

MAPA CONCEPTUAL CUENTO TRADICIONAL