miércoles, 30 de septiembre de 2015

Viejos con árbol



Roberto Fontanarrosa nació en 1944 fue un humorista gráfico y escritor argentino. Conocido como Roberto "El Negro" Fontanarrosa, fue uno de los referentes del dibujo humorístico en su país y uno de los más seguidos por los lectores de las publicaciones en las que aparecían sus chistes e historietas.
1973, cuando Fontanarrosa empezó a publicar su viñeta diaria en el diario Clarín, la gente empezó a leer el diario por detrás. Antes, Fontanarrosa había formado parte del plantel de humoristas de una extraordinaria revista llamada Hortensia que hizo a desternillar a medio país con su humor cordobés, un humor fresco que en nada se parecía a un chiste de argentinos. Desde entonces Fontanarrosa no paró de trabajar.
Roberto Fontanarrosa falleció en 2007.



Yo relaciono el título con el argumento del cuento es porque siempre el viejo está siempre sentado al lado del árbol viendo los partidos. El viejo compara al fútbol como un arte.
Lo compara con la escultura, lo hace con la descripción de los jugadores dentro de la cancha, con la pintura, el color de las camisetas de los rivales y del mismo equipo, con la danza, el salto unísono, giro en el aire, volteretas elásticas. Con la música el sonido de la pelota, el chasquido de tapones de los botines, el pitazo del árbitro, con el teatro por que los jugadores simulan faltas.



Porque el Soda piensa que es un hombre correcto, pero al final del partido cuando cobran el penal el viejo comienza a insultar. Los buenos valores que tiene el futbol son por ejemplo el compañerismo, la solidaridad, trabajo grupal etc… Como actuamos en la cancha somos en la vida, eso es depende del jugador, por ejemplo uno en la cancha puede ser arrogante, idiota, delirante y en la vida puede ser completamente distinto.

AUDIO DEL CUENTO

miércoles, 23 de septiembre de 2015

Carta mal leida

Carta mal leída "https://www.youtube.com/watchv=g28Hq3Sx7D4

Reescribe la carta mal leída


Carta mal leída 

Los críticos recién comenzaron a apreciar las obras de nuestro Piero cuando ya era grandes hitos de la historia de la música. Por ejemplo, un conocido crítico se refirió a Mastropiero. Con estos términos Mastropiero se ha creado fama de artista espiritual pero con métodos pocos claros podríamos llegar a admirarlo siempre y cuando tomáramos en cuenta su tenaz ambición y  en los más prestigiosos foros internacionales en que estuve muchas veces he citado el fracaso de su operación y el judío errante que se basaba en una vieja leyenda hebrea. Siempre dije que dicha opera fracaso porque no muestra los éxodo de dicho pueblo y por eso Mastropiero soporto abatido un nuevo fracaso por esos días Mastropiero enfrento grandes problemas, choco con las vicisitudes más adversas por entonces conoció a los condes de Fraistak y cuando no podía más acudió a la condesa ella lo conecto a Mastropiero con el agregado cultural de la embajada de la república de Banania. Aquí termina la anécdota pero el tema todavía da para más. Esto es todo. 

miércoles, 16 de septiembre de 2015

Continuidad de los parques - Julio Cortázar

CONTINUIDAD DE LOS PARQUES

Había empezado a leer la novela unos días antes. La abandonó por negocios urgentes,

volvió a abrirla cuando regresaba en tren a la finca; se dejaba interesar lentamente por la

trama, por el dibujo de los personajes. Esa tarde, después de escribir una carta a su

apoderado y discutir con el mayordomo una cuestión de aparcerías, volvió al libro en la

tranquilidad del estudio que miraba hacia el parque de los robles. Arrellanado en su sillón

favorito, de espaldas a la puerta que lo hubiera molestado como una irritante posibilidad

de intrusiones, dejó que su mano izquierda acariciara una y otra vez el terciopelo verde y

se puso a leer los últimos capítulos. Su memoria retenía sin esfuerzo los nombres y las

imágenes de los protagonistas; la ilusión novelesca lo ganó casi en seguida. Gozaba del

placer casi perverso de irse desgajando línea a línea de lo que lo rodeaba, y sentir a la

vez que su cabeza descansaba cómodamente en el terciopelo del alto respaldo, que los

cigarrillos seguían al alcance de la mano, que más allá de los ventanales danzaba el aire

del atardecer bajo los robles. Palabra a palabra, absorbido por la sórdida disyuntiva de los

héroes, dejándose ir hacia las imágenes que se concertaban y adquirían color y

movimiento, fue testigo del último encuentro en la cabaña del monte. Primero entraba la

mujer, recelosa; ahora llegaba el amante, lastimada la cara por el chicotazo de una rama.

Admirablemente restañaba ella la sangre con sus besos, pero él rechazaba las caricias,

no había venido para repetir las ceremonias de una pasión secreta, protegida por un

mundo de hojas secas y senderos furtivos. El puñal se entibiaba contra su pecho, y

debajo latía la libertad agazapada. Un diálogo anhelante corría por las páginas como un

arroyo de serpientes, y se sentía que todo estaba decidido desde siempre. Hasta esas

caricias que enredaban el cuerpo del amante como queriendo retenerlo y disuadirlo,

dibujaban abominablemente la figura de otro cuerpo que era necesario destruir. Nada

había sido olvidado: coartadas, azares, posibles errores. A partir de esa hora cada

instante tenía su empleo minuciosamente atribuido. El doble repaso despiadado se

interrumpía apenas para que una mano acariciara una mejilla. Empezaba a anochecer.

Sin mirarse ya, atados rígidamente a la tarea que los esperaba, se separaron en la puerta

de la cabaña. Ella debía seguir por la senda que iba al norte. Desde la senda opuesta él

se volvió un instante para verla correr con el pelo suelto. Corrió a su vez, parapetándose

en los árboles y los setos, hasta distinguir en la bruma malva del crepúsculo la alameda

que llevaba a la casa. Los perros no debían ladrar, y no ladraron. El mayordomo no

estaría a esa hora, y no estaba. Subió los tres peldaños del porche y entró. Desde la

sangre galopando en sus oídos le llegaban las palabras de la mujer: primero una sala

azul, después una galería, una escalera alfombrada. En lo alto, dos puertas. Nadie en la

primera habitación, nadie en la segunda. La puerta del salón, y entonces el puñal en la

mano, la luz de los ventanales, el alto respaldo de un sillón de terciopelo verde, la cabeza

del hombre en el sillón leyendo una novela.

Pronombres que se refieren a "la novela"

"La abandonó por negocios urgentes"
Pronombres que se refieren al personaje "lector"

"Lo ganó casi enseguida"
"Desde la sangre galopando en sus oídos le llegaban las palabras de la mujer"


¿A quién se refieren los pronombres "ella" y "el"?

El pronombre "ella" se refiere a la chica
El pronombre "el" se refiere al señor que lee el cuento y al amante

Diferencias entre los cortometrajes y el cuento original

En el primer cortometraje "https://www.youtube.com/watch?v=GUDspbzxplEes muy similar a el cuento escrito.

El segundo cortometraje "https://www.youtube.com/watch?v=VbpWcu7hXOElas diferencias con el cuento escrito son: en el cuento escrito cuando el amante está con la chica el rechaza los cariños de la mujer, ya harto de la situación secreta de ellos, en el cortometraje ellos se acarician mucho.
En el cuento dice que el amante ve a la mujer correr con el pelo suelto, en el cortometraje no aparece nada.
En el cuento dice que al marido "lector" lo van a matar de noche, en el cortometraje está de día.




jueves, 3 de septiembre de 2015

Querida Margie




Querida Margie:                                                                                    27 de agosto de 2015

                           Soy Gonzalo Morello alumno del colegio Tomás Alva Edison. Yo le quiero comentar de esta institución. Nuestra escuela es muy avanzada, tenemos profesores humanos, tenemos 3 etapas, jardín (que asisten niños pequeños) primaria y secundaria. Para asistir a esta institución debes tener una computadora que se empezará a usar desde 4° grado en adelante. Trabajas siempre con ella.

Además tenemos nuestro buffet que ahí en el tiempo de recreo podemos comprar nuestras bedidas y nuestra comida, también en nuestra institución contamos con una sala de computación con excelentes técnicos que puedes consultarles si tienes algún problema con tu computadora.

Cuando entras a la secundaria no solo entras a una nueva etapa de tu colegio, también entras a una agrupación que llevaras su color durante toda la etapa secundaria, las agrupaciones que te puede tocar se llaman Aguilar (Verde) Houssay (Rojo) y De Robertis (Azul). 
      
Yo en este colegio me divierto con mis amigos, conozco a muchas personas nuevas. Dentro de todo la paso bien.

Saludos Atentamente                                                                                             

Gonzalo Morello